Charla 2021 / 8

24/06/2021 - 17:00
En esta charla las colegas compartirán la investigación sobre las colecciones literarias que han llegado a las bibliotecas escolares. Investigar los libros que envía el Estado a las escuelas (2003-2015) implica realizar un recorte y plantear un problema de investigación sobre una situación histórica reciente. El Estado editor colma de libros las bibliotecas: son objetos que importan porque instauran la apropiación crítica y el empoderamiento de los sujetos.

 

Estado editor: biblioteca escolar y literatura para niños y jóvenes | Ver video

Marianela Valdivia, Rocío Malacarne y Mila Cañón

 

Investigar los libros que envía el Estado a las escuelas implica realizar un recorte y plantear un problema de investigación sobre una situación histórica reciente. Esto puede aportar, a corto plazo, modos de mirar estas colecciones que se han puesto a circular con diferentes propósitos para los niños, niñas y jóvenes de las escuelas de nuestro país. Como dice Analía Gerbaudo (2011), son objetos que importan porque instauran la apropiación crítica y el empoderamiento de los sujetos y, especialmente, son por eso pasibles de ser observados y leídos con el fin de indagar los desafíos retóricos que la selección plantea, las representaciones sobre la lectura, la literatura y las infancias que se descubren en la decisión política y estética de distribuir en las escuelas públicas estos “objetos que importan”. En este sentido, los aportes de Roger Chartier (1994) respecto de las investigaciones sobre la lectura permiten abordar la triangulación necesaria: las políticas de edición y distribución, la selección de determinado corpus de textos, su circulación y prácticas en el espacio socioeducativo.  Este proyecto se trata de una investigación científico-interpretativa que se desarrolla desde un enfoque cualitativo con el propósito de aportar un mapeo al desarrollo del campo y a las prácticas en la formación de lectores, cuyas fuentes estarán constituidas por un corpus de textos pertenecientes a la literatura latinoamericana y argentina, documentos teórico críticos y diversas narrativas etnográficas en torno a estas prácticas.

En este sentido, el “ Estado editor” nos invita a cruzar propósitos que evidencian una decisión política del Estado de hacerse presente en las escuelas públicas e impactar en el “estado de lectura” que estas colecciones provocan en la vida de los estudiantes, de los mediadores y de la escuela. Indefectiblemente, reinstalan un problema ya histórico respecto de la selección de textos escolares, las políticas editoriales y de lectura y las huellas que esta selección que repara, repone, respeta la ley de provisión de libros, puede tener en las prácticas de lectura literaria concretas.

En este objeto de análisis, la selección que realiza el Estado podría articularse alrededor de muchos criterios, pero priman la diversidad y la opción por una representación de infancia respetuosa de los lectores en formación. Se observa la diversidad de autores argentinos y extranjeros: desde Javier Villafañe y Gustavo Roldán, dos escritores canónicos de la literatura para niños argentina, al creador inglés de libros álbum: Anthony Browne, hasta las adaptaciones de clásicos de la literatura universal: Robinson Crusoe  o Los viajes de Gulliver. La variedad de géneros y propuestas estéticas –referentes al formato, el diseño o la ilustración-  constituyen un desafío que no se puede soslayar: poesía, historieta, cuentos, novelas para las nuevas infancias pero no en cualquier soporte. Emigrantes, la novela ilustrada del australiano Saun Taum, El discurso del oso de Julio Cortázar, o los libros de pequeño formato como varios de la tradicional colección Los morochitos de Colihue, ilustrada en blanco y negro, nos dicen que importa el formato, la ilustración, la calidad literaria, ya que evidencian criterios de calidad estética.

Por eso, los textos seleccionados en los programas del Estado comprometen una representación de infancia liberadora porque deciden elegir este corpus y no otro, y en sus protocolos de escritura promueven inevitables escenas de lectura, lecturas diversas para las infancias y juventudes, para que lean con todos los sentidos discursos estéticos exigentes, cuya estructuración modifique y aliente multiplicidad de modos de leer.

 

ROCÍO MALACARNE. Prof. y Lic. en Letras (UNMdP), Diplomada en Lectura, escritura y educación (Flacso)- Especialista Docente de N. Sup. en Educ. y TIC (MEN). Se desempeña como docente de nivel secundario, terciario y universitario -Dpto de Ciencia de la Información-, donde también desarrolla tareas de investigación. Es socia de Jitanjáfora, redes sociales para la promoción de la lectura y la escritura. 

MILA CAÑÓN. Dra. en Letras. Es docente regular del Dpto de Ciencia de la Información, formadora de docentes y bibliotecarios, extensionista  e investigadora (d.1994),  imparte seminarios en diversos posgrados. Codirige junto a Carola Hermida el grupo de Investigaciones en Educación y lenguaje y la revista digital Catalejos. Revista sobre lectura, formación de lectores y literatura para niños  (FH- CELEHIS- UNMDP).

MARIANELA VALDIVIA. Lic. en Bibliotecología (UNMdP) y doctoranda en Artes y Humanidades con mención en Educación por la UNR. Es docente en el Depto. de Ciencia de la Información, Facultad de Humanidades (UNMdP). Allí también es extensionista, investiga en el grupo de Investigaciones en Educación y Lenguaje y forma parte del comité editorial de Catalejos. Revista sobre lectura, formación de lectores y literatura para niños.