El propósito de esta obra es el estudio, desde una visión bibliotecaria, del mundo del libro y de la lectura durante la época de Bernardino Rivadavia y su articulación con la cultura impresa en ese período. Para ello se abordan los siguientes ejes temáticos: librerías, locales de venta, bibliotecas, prácticas de lectura, títulos en venta, importación de libros, imprentas, impresores, litógrafos, oficios relacionados con la imprenta, traductores, bibliófilos, bibliotecas particulares y circulantes, canje de obras, libros perdidos, buscados y solicitados, liquidaciones, etc. La investigación se centra en dos vertientes. Por un lado, el texto se vincula a la esfera de la microhistoria al demostrar la importancia insoslayable de los avisos publicitarios como fuente primaria para reconstruir buena parte de nuestro pasado relacionado con el libro y sus mundos. En segunda instancia, el desarrollo del discurso intenta comprobar la presencia de aquello que se ha denominado "las bases impresas" de lo que más tarde fueron, ya entrado el siglo XIX, el desarrollo de las imprentas, el libro, las editoriales y las bibliotecas en la ciudad de Buenos Aires, entendiendo por “fundamentos o bases impresas” al ambiente cultural propicio para el futuro desenvolvimiento del libro.